El partido entre el Cádiz y Barcelona fue detenido en los últimos minutos, debido a que un aficionado requirió ayuda médica en las gradas del Estadio Ramón de Carranza, duelo de la jornada 5 de LaLiga.
Los rostros cabizbajos de varios jugadores se vieron en la cancha, incluso Ronald Araujo empezó a rezar.
El portero del Cádiz, Conan Ledesma, fue a la banca por un desfibrilador y lo aventó a la grada para que fuera atendido el aficionado.
El partido se detuvo cuando el Barcelona ganaba 0-2.